La metadona es un fármaco opiáceo sintético indicado para el alivio del dolor agudo y crónico de gravedad moderada a grave y de cualquier etiología. Esta droga es un poco más poderosa que la morfina.
Este fármaco se conoce como Rubidexol, Leaf, Amidon, Eptadon, Gobidon, Metagezik, Metapad, Metasedin, entre otros. La metadona se debe comprar en farmacias con receta médica.
Para qué sirve
La metadona está indicada como analgésico para el dolor agudo y crónico de intensidad moderada y severa y de cualquier etiología. Además, se utiliza para tratar los síntomas de abstinencia, como la heroína y los fármacos similares a la morfina.
También sirve como sustituto en el tratamiento de la adicción a los opiáceos con un seguimiento médico adecuado.
Qué dosis se debe utilizar
La dosis debe ajustarse según la gravedad del dolor y la respuesta de la persona al tratamiento.
Para el tratamiento del dolor en adultos, la dosis recomendada es de 2,5 a 10 mg, cada 3 a 4 horas, si es necesario. Para uso crónico, la dosis y el intervalo de administración deben ajustarse de acuerdo con la respuesta del paciente.
En caso de adicción a las drogas, la dosis recomendada para adultos mayores de 18 años para la desintoxicación es de 15 a 40 mg una vez al día, la interrupción del tratamiento la realizará de forma gradual el médico. La dosis de mantenimiento depende de las necesidades de cada paciente y no debe superar una dosis máxima de 120 mg.
En niños, el médico debe individualizar la dosis en función de la edad y el peso del niño.
Contraindicaciones
La metadona es un fármaco que está contraindicado en personas alérgicas a alguno de los componentes presentes en la fórmula, personas con insuficiencia respiratoria grave, asma bronquial aguda e hipercapnia, que consiste en un aumento de la presión arterial de CO2.
Además, este medicamento no debe usarse en mujeres embarazadas y durante la lactancia, y debe usarse con precaución en diabéticos porque contiene azúcar en su composición.
Posibles efectos secundarios.
Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con metadona son: delirio, mareos, sedación, náuseas, vómitos y sudoración excesiva.
Aunque raras, las reacciones adversas más graves que pueden ocurrir son depresión respiratoria y circulatoria, paro respiratorio, shock y, en casos graves, ataque cardíaco.