Rabia humana: que es, síntomas y tratamiento

La rabia es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y, si no se trata adecuadamente, puede causar la muerte en 5 a 7 días. Esta enfermedad se puede curar si una persona busca ayuda médica inmediatamente después de ser mordida por un animal infectado o cuando aparecen los síntomas.

El agente causal de la rabia es el virus de la rabia, que pertenece al orden Mononegavirales, a la familia Rhabdoviridae y al género Lyssavirus. Los animales que pueden transmitir la rabia son principalmente perros y gatos; sin embargo, todos los animales de sangre caliente pueden infectarse y transmitir el virus a los humanos. Algunos ejemplos son: murciélagos, animales de granja (ganado), zorros, mapaches y monos.

Principales síntomas

Los síntomas de la rabia en los seres humanos comienzan aproximadamente 45 días después de la mordedura de un animal infectado, ya que el virus debe llegar al cerebro antes de que pueda causar algún síntoma. De esta forma, es común que la persona sea mordida durante algún tiempo antes de mostrar algún signo o síntoma.

Sin embargo, cuando aparecen los primeros síntomas, suelen ser similares a los de la gripe e incluyen:

  • Malestar general;
  • Debilidad;
  • Dolor de cabeza;
  • Baja temperatura;
  • Irritabilidad.

Además, pueden producirse algunas molestias y una sensación de hormigueo en el lugar de la picadura.

A medida que avanza la enfermedad, comienzan a aparecer otros síntomas relacionados con la función cerebral, como ansiedad, confusión, agitación, comportamiento anormal, alucinaciones e insomnio.

Cuando se presentan síntomas relacionados con la función cerebral, la enfermedad suele ser mortal; y por ello, la persona busca ser hospitalizada para terapia intravenosa y así tratar de aliviar las molestias.

Cómo se transmite el virus

La transmisión del virus se produce por contacto directo, es decir, es necesario que la saliva de un animal o persona infectada entre en contacto con una herida en la piel, o con las membranas de los ojos, nariz o boca. Por esta razón, la causa más común de transmisión de la rabia es a través de las mordeduras de animales, que es menos común a través de los rasguños.

Cómo reconocer a un animal con rabia

En la primera etapa de la infección, los animales infectados con el virus pueden estar débiles, con vómitos persistentes y pérdida de peso, pero estos síntomas progresan y se produce una salivación excesiva, comportamiento anormal y agresivo, incluida la automutilación.

Cómo prevenir la infección

La mejor manera de protegerse de la rabia es vacunar a todos los gatos y perros contra la rabia; Porque, de esta forma, los animales no podrán contagiarse y si una persona es mordida por uno de ellos, no habrá riesgo de contagio.

Otras medidas preventivas son evitar el contacto con animales sin hogar, abandonados y salvajes; incluso si no muestran signos de rabia, ya que pueden tardar semanas o meses en manifestarse.

Además, las personas que trabajan con animales también pueden vacunarse contra la rabia para su prevención; porque presentan un mayor riesgo de infectarse. Sepa cuándo vacunarse contra la rabia y quién la necesita.

Qué hacer en caso de mordedura de un animal infectado

Cuando una persona es mordida por un animal, especialmente si es un vagabundo, o incluso si no muestra signos de rabia, el sitio de la herida debe lavarse con agua y jabón y debe acudir a la sala de emergencias o al centro de salud más cercano. para ser evaluado el riesgo de ser infectado con el virus de la rabia.

De ser así, el equipo de salud iniciará el protocolo de exposición al virus, que se implementa mediante la configuración de varias dosis de vacuna antirrábica.

Tratamiento de la rabia en humanos

Cuando la persona no contó con ayuda médica en el momento de la mordedura del animal y los síntomas de la infección ya han aparecido en el cerebro, generalmente se recomienda la hospitalización en la unidad de cuidados intensivos. Dependiendo del peso, la persona puede mantenerse aislada, bajo sedación profunda y con respiración asistida. Durante la estancia hospitalaria, la persona debe ser alimentada con sonda nasofaríngea, utilizar sonda urinaria y suero intravenoso.

Una vez que se confirma el diagnóstico, se indican medicamentos como amantadina y biopterina, y se pueden usar midazolan, fentanilo, nimodipina, heparina y ranitidina para evitar complicaciones adicionales.

Para monitorear la mejoría de una persona, se realizan varias pruebas para monitorear los niveles de sodio, magnesio, zinc, T4, TSH y gases en la sangre arterial, además del examen del líquido cefalorraquídeo, el cráneo Doppler, la resonancia magnética y la tomografía computarizada.

Después de la confirmación de la eliminación completa del virus del organismo, mediante pruebas, el individuo puede ser dado de alta, pero esta situación es rara, porque la mayoría de las personas con una infección bien desarrollada pueden terminar perdiendo la vida.

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