La obesidad en los niños es una enfermedad considerada actualmente por la OMS como una epidemia mundial, provocada por diversos factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, que se produce cuando el consumo de calorías es mayor que el de energía, provocando un aumento de los depósitos de grasa corporal y por ende un aumento de peso. .
La obesidad infantil se caracteriza por el sobrepeso en lactantes y niños hasta los 12 años. Un niño se identifica como obeso cuando su peso corporal supera en un 15% el peso medio correspondiente a su edad. Este exceso de peso aumenta el riesgo de que el niño desarrolle problemas de salud graves a largo plazo como diabetes, hipertensión arterial, dificultad respiratoria, trastornos del sueño, colesterol alto o problemas hepáticos, por ejemplo.
Para ayudar al niño con sobrepeso a adelgazar, se recomienda cambiar los hábitos alimenticios y las actividades diarias de toda la familia, esto permite que el proceso sea más fácil para el niño, facilitando la ingesta de nuevos alimentos.
También es recomendable acudir a un nutricionista, pues la infancia es una etapa de la vida en la que no se deben privar de ciertos nutrientes, por lo que es necesario valorar a un profesional y realizar una evaluación nutricional completa para poder calcular una adecuada nutrición. plan adaptado a las necesidades del niño.
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Cómo se hace el diagnóstico
Para diagnosticar la obesidad en los niños, el pediatra debe valorar la historia clínica del niño y valorar diversos aspectos como el peso y la talla al nacer, la duración de la lactancia, la edad al destete, cuando empezó a ingerir alimentos sólidos, si hacía ejercicio o no. actividad física si padece alguna enfermedad y está tomando medicamentos y tiene antecedentes familiares de obesidad.
Además, el médico debe medir y medir la altura del niño, evaluar la circunferencia de los brazos, cintura, caderas y pliegues cutáneos, además de poder solicitar exámenes de laboratorio, como un análisis de sangre, para evaluar los niveles de azúcar en sangre. la sangre y otros valores de control.
De esta forma, se considera obesidad cuando el niño supera en un 15% el peso ideal para su estatura, según edad y sexo.
Los principales signos y síntomas.
Los principales síntomas de la obesidad en los niños, además de la acumulación de grasa abdominal, incluyen los siguientes:
- Problemas respiratorios, como apnea del sueño y asma;
- Dolor en las rodillas y la espalda baja;
- Trastornos del estómago, como reflujo gastroesofágico;
- Síntomas característicos de un nivel alto de azúcar en sangre, como sed excesiva y ganas de orinar;
- Problemas de la piel, como la presencia de estrías y manchas en los pliegues, una condición conocida como acantosis nigricans;
- Trastornos psicológicos como depresión y ansiedad.
También es común que los niños obesos tengan baja autoestima y bajo rendimiento académico y sean más propensos a tener problemas de salud en general.
Causas de la obesidad en los niños.
Las causas de la obesidad en los niños pueden estar relacionadas con diversos factores, el más común de los cuales es el elevado aporte calórico, debido al consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, además de la falta de actividad física como correr, saltar o jugar al fútbol. . ejemplo. Actualmente, la obesidad está aumentando en todo el mundo, principalmente en la edad escolar debido a la falta de actividad física, ya que prefieren ver la televisión, estar en una computadora o teléfono móvil y / o jugar videojuegos.
Sin embargo, existen otras causas mucho menos frecuentes como los trastornos hormonales como el hipotiroidismo, la hiperinsulinemia primaria o el hipercortisolismo; anomalías genéticas tales como cambios en la leptina, el receptor de leptina o el receptor MC4; algunas enfermedades genéticas como la enfermedad de Prader-Willi, la enfermedad de Cohen y Turner, entre otras; el uso de algunos fármacos como glucocorticoides, estrógenos, antiepilépticos o progesterona.
Además, tener antecedentes familiares de sobrepeso u obesidad puede aumentar la probabilidad de que un niño aumente de peso debido a la adopción de hábitos de vida familiares.
Cómo tratar la obesidad en los niños.
El tratamiento de la obesidad infantil debe realizarse de forma progresiva y con un equipo multidisciplinar formado por pediatra, nutricionista, psicólogo y en algunos casos trabajadora social.
Normalmente, el tratamiento se basa en la implementación de cambios tanto en la dieta del niño como en el aumento de la actividad física, por supuesto, todo esto debe ajustarse a la edad y a su estado de salud general. En muchos casos, los cambios no deben ser adoptados solo por los niños, sino también por toda la familia, pues debe estar incluida y consciente de la situación, para participar activamente en el tratamiento.
En casos muy raros y específicos, su médico puede recomendar el uso de medicamentos que ayudarán a reducir su apetito o tratarán la enfermedad que está causando el problema.
Cómo mejorar la dieta de su hijo
Los padres deben ayudar a sus hijos a desarrollar hábitos alimenticios saludables, así que aquí hay algunos consejos:
- Evite comprar alimentos industrializados ya que tienen un alto contenido de azúcares y / o grasas, evitando galletas, pasteles y alimentos congelados;
- Compre una amplia variedad de frutas y verduras, dando preferencia a los cítricos y verduras crudas;
- Las verduras que deban cocinarse, como las judías verdes, la berenjena, la calabaza o los champiñones, se deben cocer al vapor y sin sal, y se debe agregar aceite de oliva en cantidades muy pequeñas;
- Elaborar alimentos a la plancha y al vapor, evitando los fritos y los alimentos en salsas;
- No ofrecer al niño refrescos, tés o jugos pasteurizados, dando preferencia al agua y jugos de frutas naturales y sin azúcar;
- Compre un plato del tamaño de un niño;
- Evite que el niño se distraiga durante la comida al no mirar televisión ni jugar.
Estos consejos deben adaptarse al estilo de vida familiar y bajo la guía de un nutricionista.
Cómo hacer que su hijo use más energía y ejercicio
La actividad física regular es esencial para ayudar a su hijo a perder peso. Algunos consejos para ayudar a los padres a fomentar el ejercicio incluyen:
- Limite el uso de una computadora, televisión o teléfono celular a 1 hora por día;
- Encuentre actividades que el niño quiera hacer;
- Anime a su hijo a realizar actividades al aire libre como patinar, montar en bicicleta, ir al parque;
- Deje que el niño pruebe algunas actividades como judo, natación, kárate, fútbol, tenis, baloncesto o baile, por ejemplo.
Estos consejos ayudarán a evitar que el niño adopte un estilo de vida sedentario, para poder mantener un peso saludable, independientemente de los cambios hormonales característicos de la edad.
Vea los otros consejos que puede seguir en el video a continuación:
Posibles complicaciones
Las complicaciones que pueden ocurrir cuando un niño tiene sobrepeso u obesidad son presión arterial alta, colesterol alto y triglicéridos, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, pubertad prematura, irregularidades menstruales, intolerancia a la glucosa, acantosis nigricans, arrugas nigricans infecciosas gag y maduración sexual temprana.
Además, puede producir estreñimiento, hígado graso, cálculos biliares, asma, apnea del sueño con déficit cognitivo, riesgo de artrosis a largo plazo, género valgo o varo, pie plano y escoliosis.
A nivel psicológico, su autoestima también puede verse afectada, provocando cambios de comportamiento, síntomas de depresión y ansiedad y trastornos alimentarios.