La fenilalanina es un aminoácido esencial que el organismo no produce y se puede obtener al ingerir alimentos, principalmente queso y carne. Este es un aminoácido muy importante para la formación de neurotransmisores, que pueden mejorar la memoria, aumentar la capacidad mental e incluso mejorar el estado de ánimo.
Además, se cree que la fenilalanina actúa como un supresor natural del apetito y, cuando se combina con el ejercicio, acelera la movilización de grasas y, a veces, se utiliza en dietas para adelgazar.
Si bien tiene todos estos beneficios, existe una enfermedad metabólica congénita llamada fenilcetonuria, estos individuos no pueden metabolizar este aminoácido debido a una deficiencia enzimática, por lo que este aminoácido se acumula como una peligrosa toxina para el cerebro. Por esta razón, la fenilalanina debe excluirse de la dieta de estos individuos, sin embargo, en la población general este aminoácido no causa daño y puede ser ingerido de manera segura tanto en alimentos como en suplementos.
Las principales funciones en el cuerpo.
La fenilalanina es un aminoácido esencial que forma parte de los tejidos y estructuras celulares del organismo, ya que junto con otros aminoácidos se encarga de sintetizar proteínas en el organismo.
También es necesario para la producción de otras moléculas como la tirosina, otro aminoácido que también forma parte de estructuras y tejidos, y las catecolaminas, hormonas producidas por las glándulas suprarrenales como la epinefrina, la noradrenalina y la dopamina, estas hormonas se encargan de regular la el estado de ánimo del cuerpo y la respuesta a una situación estresante.
¿Para qué sirve la fenilalanina?
La fenilalanina sirve para reparar las células del cuerpo, además de ser un componente esencial de los tejidos corporales. Entonces, el consumo de fenilalanina tiene varios beneficios para la salud, como:
1. Puede aliviar el dolor crónico
La fenilalanina tiene la capacidad de aumentar los niveles de endorfinas en el cerebro, que son sustancias que tienen un efecto analgésico natural, reduciendo incluso el dolor y las molestias crónicas.
Sin embargo, la fenilalanina no trata la causa del dolor, por lo que es importante consultar a un médico incluso si el dolor mejora.
2. Puede combatir la depresión
La fenilalanina interviene en la producción de dopamina, una hormona que al ser liberada en el organismo genera sensaciones de bienestar, placer, euforia y felicidad, ayudando a mejorar la disposición mental y a combatir los síntomas característicos de la depresión.
Algunos estudios han demostrado que durante una crisis depresiva se reducen los valores de aminoácidos como la fenilalanina y la tirosina, por lo que su consumo durante estos episodios puede ser beneficioso para el individuo, pero se necesitan más estudios para determinarlo.
3. Puede promover la pérdida de peso
La ingesta de fenilalanina antes del ejercicio parece acelerar el metabolismo al ayudar a aumentar la oxidación de grasas. La suplementación recomendada de 1 a 2 gramos de fenilalanina por día para promover la pérdida de peso, sin embargo, esta suplementación debe realizarse bajo la supervisión de un nutricionista o médico.
Además, la fenilalanina actúa en la formación de tirosina y catecolaminas, que se asocian con el control del apetito, reduciendo la sensación de hambre. Además de mejorar el estado de ánimo, da más energía para la actividad física.
4. Puede tratar las manchas de vitiligo
Debido a que ayuda a producir tirosina, la fenilalanina a veces se puede usar para enmascarar las manchas de vitiligo. Esto se debe a que la tirosina es esencial para la producción de melanina, una sustancia del color de la piel de la que carecen las personas con la enfermedad.
Por lo general, el tratamiento para el vitíligo consiste en suplementos de fenilalanina por vía oral y exposición a la radiación ultravioleta. Además, la aplicación de cremas de L-fenilalanina al 10% parece aumentar los resultados y ocultar mejor las manchas.
5. Puede ayudar a tratar diversas enfermedades.
La fenilalanina es un aminoácido esencial necesario para la formación de tirosina, sustancia que aumenta la producción de varios neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina, proporcionando un equilibrio entre problemas mentales y psicológicos como el trastorno bipolar, el déficit de atención y la enfermedad. El Parkinson, sin embargo, necesita más estudios para probarlo.
Alimentos que contienen fenilalanina
Las principales fuentes de fenilalanina son la carne y el queso, pero otros alimentos que contienen este aminoácido son:
- Leche y derivados;
- Harinas de soja;
- Semillas y frutos secos como cacahuetes, pipas de calabaza, chía o pipas de girasol;
- Todo tipo de pescado;
- Huevos;
- Frijoles, lentejas y guisantes;
- Patatas, arroz, pan blanco, pan integral, pasta, maíz, harina de maíz, plátano.
Además, los productos de aspartamo, que se utilizan especialmente como sustituto del azúcar en algunos dulces, también son ricos en fenilalanina.
Como la fenilalanina envenena a los fenilcetonúricos
Fenilalanina hidroxilasa es el nombre de la enzima que metaboliza la fenilalanina y la convierte en tirosina, de la que carecen los fenilcetonúricos debido a un problema genético. Cuando un individuo ingiere alimentos ricos en este aminoácido, este comienza a acumularse en la sangre y se convierte en una sustancia tóxica, afectando el desarrollo y maduración del sistema nervioso, provocando daños neurológicos irreversibles como retraso mental y microcefalia.
La fenilalanina no debe usarse cuando un individuo sufre de fenilcetonuria, cualquier alimento que contenga más del 5% de proteína está completamente contraindicado. Por este motivo, es importante leer la etiqueta de los alimentos por si padeces esta enfermedad.