El yodo radiactivo es un fármaco a base de yodo que emite radiación, que se utiliza principalmente para el tratamiento conocido como terapia con yodo, indicado en determinados casos de hipertiroidismo o cáncer de tiroides. En dosis más bajas, también se puede utilizar para evaluar la función tiroidea en una prueba gammagráfica.
El yodo 131 es el más utilizado en el tratamiento, pero el yodo 123 es la mejor opción de examen, porque tiene menos efectos y duración en el organismo. Para realizar este tipo de cirugía de tiroides se requiere una preparación especial que consiste en evitar alimentos y medicamentos que contengan yodo unas 2 semanas antes.
Además, se necesita cierto cuidado después del uso de yodo radiactivo, como permanecer aislado durante unos 3 días y evitar el contacto con otras personas, principalmente niños y mujeres embarazadas, hasta que los niveles del fármaco disminuyan y no haya riesgo de contaminación con otras personas. .su efecto.
Para qué sirve
El uso de yodo radiactivo en medicina tiene 3 indicaciones principales:
1. Yodoterapia para el hipertiroidismo
El yodo radiactivo se puede utilizar para tratar el hipertiroidismo, especialmente en la enfermedad de Graves, y suele estar indicado cuando el paciente no mejora con el uso de fármacos, cuando no puede utilizarlos por alergias, cuando presentan efectos secundarios graves del fármaco. o cuando sea necesario un tratamiento más definitivo de la enfermedad, como personas que padecen enfermedades del corazón, por ejemplo.
Como funciona: El tratamiento con yodo radiactivo actúa provocando una intensa inflamación en las células de la glándula tiroides, seguida de fibrosis de sus tejidos, que se encarga de reducir el exceso de hormonas producidas.
Después del tratamiento, la persona procederá con las evaluaciones por parte de un endocrinólogo, quien controlará el funcionamiento de la glándula tiroides, ya sea que el tratamiento haya sido efectivo o requiera el uso de medicamentos. Conozca las principales formas de tratar el hipertiroidismo.
2. Yodoterapia para el cáncer de tiroides
El tratamiento con yodo radiactivo para el cáncer de tiroides está indicado como una forma de eliminar los restos de células cancerosas después de la extirpación de la tiroides, lo que reduce el riesgo de recurrencia del cáncer. En algunos casos, también se puede utilizar para eliminar las metástasis y los síntomas que producen.
Como funciona: el yodo radiactivo tiene afinidad por la glándula tiroides, lo que ayuda a encontrar y eliminar las células cancerosas de esta glándula, la dosis utilizada es variable, calculada por el oncólogo para poder destruir estas células.
Obtenga más información sobre los síntomas que pueden indicar cáncer de tiroides, cómo se diagnostica y cómo se trata.
3. Gammagrafía de tiroides
Es un examen prescrito por los médicos para estudiar el funcionamiento de la glándula tiroides, para examinar las enfermedades que pueden presentarse en este órgano, principalmente cuando existe la sospecha de nódulos cancerosos o que producen exceso de hormonas tiroideas.
Como funciona: para realizar la prueba, se pide a la persona que se inyecte una cantidad de yodo radiactivo (yodo 123 o yodo 131) con una pajita, y luego el dispositivo genera imágenes en 2 fases, una por 2 horas y otra por 24 horas. Debido a que la dosis de yodo radiactivo es pequeña, una persona puede salir y realizar sus actividades normalmente durante este período. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben realizarse esta prueba.
Cuidados necesarios antes de la yodoterapia.
Para ser tratado con yodo radiactivo, se requieren algunos cuidados previos al procedimiento, que incluyen:
- Consuma una dieta sin yodo, no consumir alimentos que contengan yodo en las 2 semanas previas al tratamiento o examen, incluidos mariscos, mejillones, algas, whisky, pan industrializado, chocolates, enlatados, picantes o productos que contengan sardinas, atún o soja y derivados, como. tales como leche de soja, tofu y shoy;
- No use medicamentos que contengan yodo o hormonas tiroideas en los días previos al examen, por orden del médico;
- Evite los productos químicos que contienen yodo, en el mes anterior al examen, como tinte para el cabello, esmalte de uñas, aceite de protección solar o alcohol yodado, por ejemplo;
- Haz la prueba en ayunas de al menos 4 horas.
Cuidados después de la terapia con yodo
Después de tomar tabletas de yodo radiactivo, la persona queda con altas dosis de radiactividad en el cuerpo, que pasa a través de la piel, la orina y las heces, por lo que se necesita cierto cuidado para evitar transmitir radiación a otras personas:
- Quédate en una habitación aislada durante unos 8 días de uso de yodo radiactivo, según las instrucciones del médico. Generalmente, puede permanecer en el hospital de 2 a 3 días, y los demás días puede estar en casa pero sin contacto con otras personas, principalmente mujeres embarazadas y mascotas;
- Bebe suficiente agua para producir más orina, lo que ayuda a eliminar la radiactividad del cuerpo;
- Consumir productos cítricos, como el agua de limón, para estimular las glándulas salivales para que produzcan más saliva y para combatir la sequedad de boca y evitar que padezcan acumulación de drogas;
- Manténgase siempre a una distancia mínima de 1 metro. a cualquier persona que no deba tener relaciones sexuales o dormir en la misma cama durante el período recomendado por el médico;
- Lave toda la ropa por separado utilizado durante esa semana, así como sábanas y toallas;
- Después de orinar o evacuar, siempre enjuague 3 veces seguidas., a pesar de que no compartimos el baño con nadie más en la casa.
Los platos y cubiertos no deben lavarse por separado y no es necesario seguir una dieta especial después de tomar yodo radiactivo.
Posibles efectos secundarios.
Algunos de los efectos secundarios que puede producir el tratamiento con yodo radiactivo incluyen náuseas, distensión abdominal y dolor abdominal, así como dolor en las glándulas salivales.
A largo plazo, el efecto del yodo radiactivo puede causar hipotiroidismo, que requiere el uso de medicamentos para reemplazar la deficiencia de la hormona tiroidea. Además, la acción del yodo radiactivo puede alterar el funcionamiento de otras glándulas del cuerpo, como las glándulas salivales y oculares, provocando sequedad de boca o de ojos, por ejemplo.