La esquizofrenia es un grupo de trastornos psiquiátricos graves e incapacitantes que se caracterizan por cambios en el pensamiento, las emociones y el comportamiento causados por factores genéticos y ambientales y cambios en los neurotransmisores. Por lo general, se manifiesta al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta tanto en hombres como en mujeres.
Los síntomas de la esquizofrenia varían de persona a persona, no existen síntomas específicos de este trastorno, pero pueden ocurrir alucinaciones, delirios, lenguaje desorganizado y mala conducta, por lo que se recomienda acudir a un psiquiatra antes de que se manifieste alguno de los síntomas. .
El tratamiento de este trastorno se centra en combatir los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona, por lo que un psiquiatra puede recomendar medicamentos antipsicóticos como risperidona, quetiapina o clozapina, por ejemplo, además de otras terapias como psicoterapia y técnicas. forma de ayudar al paciente a rehabilitarse y reintegrarse a la sociedad.
Causas de la esquizofrenia
La causa de la esquizofrenia aún no está del todo clara, pero se sabe que en la aparición de este trastorno intervienen varios factores, como los genéticos y ambientales. Dado que una persona con un familiar a quien se le ha diagnosticado esquizofrenia tiene 10 veces más probabilidades de padecerla.
Algunos de los factores que intervienen en el desarrollo de esta enfermedad son la edad paterna avanzada, convulsiones en la infancia, golpes severos en la cabeza, infecciones durante el embarazo, complicaciones en el momento del parto y consumo de sustancias como el cannabis, por ejemplo. También se ha propuesto la teoría de cambios en el funcionamiento de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.
Principales síntomas
Los síntomas varían de una persona a otra y el tipo de esquizofrenia diagnosticado, por lo que no existe un síntoma específico de este trastorno. Los principales son:
- Conceptos erróneos, que surgen cuando una persona cree fielmente en algo que no es real, como ser perseguido, traicionado o tener superpoderes, por ejemplo. Obtenga más información sobre el delirio, sus tipos y causas;
- AlucinacionesSon percepciones vívidas y claras de cosas que no existen, como escuchar voces o visiones;
- Pensamiento desorganizado, en el que la persona dice cosas que no tienen nada que hacer o significar;
- Anormalidades en la forma en que se mueve., a través de movimientos descoordinados e involuntarios, además de la catatonia, que se caracteriza por la ausencia de movimientos, además de los movimientos repetitivos, la mirada fija, las muecas, la repetición de lo que se escucha o, por el contrario, el silencio, por ejemplo;
- Trastornos del comportamiento, puede haber epidemias psicóticas, agresión, agitación y riesgo de suicidio;
- Síntomas negativos, como pérdida de motivación o iniciativa, falta de expresión emocional, aislamiento social, falta de autocuidado;
- Falta de atención y concentración.;
- Trastornos de la memoria y dificultades de aprendizaje.
La esquizofrenia puede ocurrir repentinamente, durante días o gradualmente, con cambios que ocurren poco a poco durante meses o años. Generalmente, los síntomas iniciales los notan familiares o amigos cercanos, quienes notan que la persona está más confundida, desorganizada o distante.
Tipos de esquizofrenia
La esquizofrenia se puede clasificar en diferentes tipos, según los principales síntomas que presenta la persona. Sin embargo, según el DSM V, que clasifica varios trastornos mentales, ya no se considera la existencia de varios subtipos, pues según varios estudios no existen diferencias en la evolución y tratamiento de cada subtipo.
La esquizofrenia se puede clasificar en diferentes tipos, según los principales síntomas que presenta la persona. Los principales tipos son:
1. Esquizofrenia paranoide
Es el tipo más común, en el que prevalecen los delirios y alucinaciones, principalmente escuchar voces, que también son cambios de comportamiento comunes, como la agitación o inquietud, por ejemplo. Obtenga más información sobre qué es la esquizofrenia paranoide, sus síntomas y causas.
2. Esquizofrenia catatónica
Se caracteriza por la presencia de catatonia en la que la persona no reacciona adecuadamente al entorno, tiene movimientos lentos o parálisis del cuerpo, durante la cual es posible permanecer en la misma posición durante horas o incluso días, reduciendo la velocidad de habla, repetición de palabras o frases que alguien acaba de decir, así como la repetición de movimientos extraños, muecas o miradas.
Es un tipo de esquizofrenia menos común y más difícil de tratar, con riesgo de complicaciones como desnutrición o autolesiones, por ejemplo.
3. Hebefren o esquizofrenia desorganizada
Predomina el pensamiento desorganizado, como el habla sin sentido y fuera de contexto, aunque es común la presencia de síntomas negativos como la apatía, el aislamiento social y la pérdida de la capacidad para realizar las actividades diarias.
4. Esquizofrenia indiferenciada
Ocurre cuando existen síntomas de esquizofrenia, pero no son suficientes para ser clasificados en otros tipos de esquizofrenia, por lo que la persona no entra en ninguna de las categorías anteriores.
5. Esquizofrenia residual
Es una forma crónica del trastorno. Ocurre cuando los criterios para la esquizofrenia han aparecido en el pasado pero no están actualmente activos pero aún persisten síntomas negativos como lentitud, aislamiento social, falta de iniciativa o afecto, disminución de la expresión facial o falta de autocuidado, por ejemplo.
Cómo se hace el diagnóstico
Hasta la fecha, no existe ninguna prueba de laboratorio o estudio de imágenes que diagnostique la esquizofrenia. Por tanto, el psiquiatra valorará la suma de los signos y síntomas que presenta la persona, además de poder solicitar pruebas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética del cerebro para descartar otras enfermedades que puedan ocasionar síntomas psiquiátricos, como un tumor. del cerebro o demencia, por ejemplo.
Tratamiento de la esquizofrenia
El tratamiento de la esquizofrenia es prescrito por un psiquiatra, con fármacos antipsicóticos como risperidona, quetiapina, olanzapina o clozapina, por ejemplo, que ayudan principalmente a controlar síntomas positivos, como alucinaciones, delirios o trastornos del comportamiento.
Otros fármacos ansiolíticos, como el diazepam o estabilizadores del estado de ánimo, como la carbamazepina, pueden utilizarse para aliviar los síntomas en caso de agitación o ansiedad, además de antidepresivos, como la sertralina, pueden estar indicados en caso de depresión.
Además, puede ser necesario implementar psicoterapia y técnicas conductuales para contribuir a una mejor rehabilitación y reintegración del paciente a la sociedad. La orientación familiar y el apoyo de los equipos de apoyo social y comunitario también son medidas importantes para mejorar la eficacia del tratamiento.