Para saber si se trata de un niño o una niña, existe un análisis de sangre que tiene como objetivo identificar el sexo del bebé a partir de la 8a semana de gestación mediante el análisis de la sangre de la madre, que determina la presencia del cromosoma Y, que es presente en los machos.
Esta prueba se puede realizar a partir de la octava semana de gestación, sin embargo, cuantas más semanas de embarazo tenga, más preciso será el resultado. Para realizar esta prueba, la embarazada no necesita indicación médica y no debe ayunar, al contrario, es importante estar bien nutrida e hidratada al momento de tomar una muestra de sangre para evitar posibles complicaciones.
Cómo rendir el examen
La prueba del sexo fetal se realiza tomando una pequeña muestra de sangre, que se envía para su análisis a un laboratorio. En el laboratorio, los fragmentos de ADN fetal presentes en la sangre de la madre se evalúan mediante técnicas moleculares, como la PCR, por ejemplo; que sirven para identificar la presencia o ausencia de la región SYR, que es el área que contiene el cromosoma Y presente en los niños.
Las mujeres que se hayan sometido a un trasplante de médula ósea o una transfusión de sangre, cuyo donante sea un hombre, no deben someterse a esta prueba, ya que el resultado puede ser incorrecto.
Cómo interpretar los resultados
El resultado del examen de sexo fetal dura unos 10 días, pero en caso de solicitud urgente, el resultado puede tardar hasta 3 días.
El propósito del examen es identificar la presencia o ausencia de la región SYR. Por tanto, los dos posibles resultados son:
- Ausencia de la región SIR, lo que indica que el cromosoma Y no está presente; ser, por tanto, niña;
- Presencia de la región SIR, que indica que el cromosoma Y está presente; ser, por tanto, un niño.
En el caso de los gemelos, si el resultado es negativo para el cromosoma Y, la madre sabrá que tendrá niñas. Pero si el resultado es positivo, la madre sabrá que tiene al menos 1 hijo y que el otro bebé puede ser una niña.