Trombosis venosa profunda: tratamiento, complicaciones y prevención

La trombosis venosa profunda es una enfermedad grave caracterizada por la formación de coágulos de sangre en las venas profundas de las piernas que pueden impedir o bloquear el flujo sanguíneo.

Un trombo puede viajar a través del torrente sanguíneo y llegar a otros órganos importantes como los pulmones o el corazón, provocando graves consecuencias. Puede ser causada por varios factores, más común en ancianos y personas con problemas circulatorios.

En la mayoría de los casos, los síntomas de la trombosis venosa profunda incluyen hinchazón de las piernas, enrojecimiento y dolor intenso que empeora con el tiempo. Por lo tanto, siempre que se presenten estos síntomas y existan síntomas de sospecha de trombosis, se debe acudir a un hospital para realizarse pruebas y confirmar el diagnóstico, iniciando el tratamiento adecuado. Obtenga más información sobre los síntomas de la trombosis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la trombosis venosa profunda es con el uso de anticoagulantes, recetados por un cardiólogo o cirujano vascular. Algunos pacientes necesitan ser admitidos en hospitales para recibir tratamiento. Si una mujer está tomando algún anticonceptivo, debe dejar de tomarlo inmediatamente, ya que esto aumenta el riesgo de trombosis.

Existen medicamentos orales e inyecciones subcutáneas para el tratamiento. Los más conocidos por los humanos son la heparina y la warfarina. Sin embargo, se han desarrollado nuevos fármacos y se utilizan cada vez más para dar buenos resultados en el tratamiento de la trombosis y para mostrar un menor riesgo de hemorragia.

La duración del tratamiento farmacológico es de al menos 3 meses, junto con una recomendación para el uso de medias de compresión de 30 a 40 mmHg, que deben usarse durante el día y la noche, por un período aproximado de 2 a 3 años. El médico también puede realizar una cirugía para colocar un stent de metal dentro de la vena para garantizar una circulación adecuada.

Fisioterapia para la trombosis venosa profunda

La fisioterapia está indicada cuando una persona está hospitalizada para el tratamiento de la trombosis de la pierna. Después de 24 horas de usar anticoagulantes, puede caminar por la habitación durante unos minutos y realizar ejercicios de piernas con medias de compresión elásticas.

Acostarse en la cama con las piernas levantadas es una buena manera de reducir la hinchazón de las piernas y mejorar el retorno venoso. La fisioterapia está indicada especialmente en ancianos que deben recibir estimulación mediante ejercicios respiratorios.

Posibles complicaciones

Cuando no se trata la trombosis venosa profunda, existe el riesgo de embolia pulmonar, que es una de las principales complicaciones de la trombosis venosa profunda. Los signos y síntomas que pueden indicar esta afección incluyen: dificultad para respirar, respiración rápida, dolor en el pecho que empeora con la respiración, tos sin motivo aparente y coágulos de sangre.

Prevención de la trombosis de piernas.

Los estilos de vida saludables, como mantener la presión arterial y el colesterol bajo control, pueden ayudar a prevenir el desarrollo de trombosis venosa, pero se pueden adoptar las siguientes estrategias para evitar un nuevo cuadro de trombosis en las piernas:

  • Aceptar cualquier método anticonceptivo que no sean las píldoras anticonceptivas;
  • Su médico puede sugerirle el uso de anticoagulantes para el reposo en cama;
  • Las mujeres menores de 40 años no deben preocuparse por usar píldoras anticonceptivas, ya que en esta situación tienen un riesgo bajo de producir trombosis.
  • Viajar en avión: Beba líquidos, estire los músculos de las piernas cada 2 horas, levántese para caminar un poco en el avión y mueva las piernas siempre que pueda, y evite el café y las bebidas alcohólicas. En viajes de más de 6 horas, las personas mayores siempre deben usar medias de compresión elásticas. Mire el video a continuación para ver otros consejos que pueden mejorar su viaje:

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