¿Cómo sé si soy intolerante a la lactosa?

Para confirmar si tiene intolerancia a la lactosa, primero debe visitar a un gastroenterólogo para que pueda evaluar los síntomas y sugerir otras pruebas, como una prueba de aliento, una prueba de heces o una biopsia intestinal para confirmar el diagnóstico.

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad del organismo para digerir el azúcar presente en la leche (lactosa), provocando síntomas como cólicos, gases y diarrea, que se presentan momentos después de la ingestión de este alimento.

Aunque comúnmente se diagnostica en la infancia, un adulto puede desarrollar intolerancia a la lactosa a lo largo de su vida, mostrando síntomas moderadamente intensos que dependen de la gravedad de la intolerancia.

1. Esté atento a los síntomas de intolerancia a la lactosa

Si crees que puedes tener intolerancia a la lactosa, elige tus síntomas y averigua si puedes estar padeciendo esta enfermedad o no:

  1. 1. Vientre plano, dolor abdominal o exceso de gases después de consumir leche, yogur o queso No Sí
  2. Períodos alternos de diarrea o estreñimiento No Sí
  3. 3. Falta de energía y fatiga excesiva No Sí
  4. 4. Irritabilidad leve No Sí
  5. 5. Dolor de cabeza frecuente que ocurre principalmente después de las comidas No Sí
  6. 6. Manchas rojas en la piel que pueden picar No Sí
  7. 7. Dolor constante en músculos o articulaciones No Sí

Estos síntomas suelen aparecer tras la ingestión de leche de vaca o cualquiera de sus derivados, e incluso de productos que contienen leche en su composición. Por esta razón, si se presentan estos síntomas, intente seguir una dieta de 7 días para ver si los síntomas desaparecen o permanecen.

La intensidad de los síntomas varía según el grado de incapacidad para producir lactasa, que es la enzima que digiere la leche de vaca.

2. Siga una dieta sin alimentos

Si sospecha que la leche de vaca no se digiere bien, intente dejar de consumir leche o sus derivados durante 7 días. Si pasados ​​estos días no presentas ningún síntoma, haz una prueba y bebe leche y espera a ver la reacción de tu organismo.

Si los síntomas regresan, es posible que tenga intolerancia a la lactosa y no pueda consumir leche de vaca. Esta prueba se puede realizar con todos los productos lácteos como queso, mantequilla, pudín y manjares, por ejemplo.

Vea cómo seguir una dieta sin lactosa.

3. Vaya al médico y hágase la prueba

Para asegurarte de que tienes intolerancia a la lactosa, además de seguir una dieta de exclusión, debes visitar a un médico para que te evalúe, sugiriéndote pruebas que puedan confirmar el diagnóstico, algunas de las cuales son:

  • Examen de heces: mide la acidez de las heces, ya que es muy común detectar intolerancia a la lactosa en bebés y niños pequeños;
  • Prueba de hidrógeno exhalado: mide la presencia anormal de hidrógeno en el aire de escape después de la ingestión de lactosa diluida en agua;
  • Prueba de hidrógeno en el aliento: mide la presencia anormal de hidrógeno en el aire exhalado después de la ingestión de lactosa diluida en agua;
  • Prueba de sangre: mide la cantidad de glucosa en la sangre después de tomar lactosa diluida en agua en un laboratorio;
  • Biopsia intestinal: En este caso, se analiza una pequeña muestra del intestino al microscopio para identificar la presencia o ausencia de células específicas que determinan la intolerancia a la lactosa. Aunque es muy útil, se usa menos porque es más invasivo.

Estas pruebas pueden ser solicitadas por un médico de cabecera, internista, gastroenterólogo o alergólogo si se sospecha de intolerancia a la lactosa o cuando la dieta de exclusión no es convincente.

Es muy importante diagnosticar y tratar la intolerancia a la lactosa, porque es una condición que provoca síntomas desagradables y afecta la absorción de nutrientes importantes para el organismo.

Tratamiento para la intolerancia a la lactosa.

El tratamiento de la intolerancia a la lactosa consiste en excluir de la dieta la leche de vaca y todo lo elaborado con leche de vaca como tartas, galletas, budines, helados y otros. Sin embargo, a veces una persona puede tomar un suplemento de lactasa, que es la enzima que digiere la leche, cuando necesita o quiere ingerir alimentos preparados con leche de vaca.

La lactasa se puede comprar en una farmacia y es muy fácil de usar. Esta enzima se puede agregar a una receta de pastelería o administrarse justo antes de ingerir estos alimentos. Algunos ejemplos son:. Otra opción es la ingestión de cápsulas de carbón, que ayudan a aliviar los síntomas después de que una persona ha ingerido una fuente de lactosa y pueden ser útiles en una emergencia.

La leche de vaca es rica en calcio, que es importante para mantener la salud de los huesos, por lo que las personas con intolerancia a la lactosa deben aumentar su ingesta de otros alimentos ricos en calcio, como las moras o las ciruelas pasas, por ejemplo. Conozca algunos alimentos con calcio.

Sin embargo, existen diferentes niveles de intolerancia a la lactosa y no todo el mundo debería dejar de consumir derivados de la leche, como el queso o el yogur, ya que estos alimentos tienen menor cantidad de lactosa, que se puede consumir en pequeñas cantidades de vez en cuando.

¿La leche materna contiene lactosa?

Si. La leche materna también contiene pequeñas cantidades de lactosa, por lo que las madres lactantes que padecen intolerancia a la lactosa pueden seguir haciéndolo sin ningún problema, pero aun así deben eliminar los productos lácteos de su dieta para no provocar síntomas en el bebé.

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