Queratocono: que es, síntomas, tratamiento y cirugía

El queratocono es una patología degenerativa que provoca la deformación de la córnea, que es una membrana transparente que protege el ojo, haciéndolo más delgado y redondo, tomando la forma de un pequeño cono.

Generalmente, el queratocono aparece alrededor de los 16 años con síntomas como dificultad para enfocar y sensibilidad a la luz debido a la deformación de la membrana del ojo, lo que resulta en una visión borrosa de los rayos de luz en el ojo.

El queratocono no siempre se cura, ya que depende del grado de lesión ocular. En primer y segundo grado, el uso de lentes puede ayudar, pero en los casos más graves, tercer y cuarto grado, puede ser necesaria una cirugía de trasplante de córnea, por ejemplo.

Principales síntomas

Los síntomas del queratocono pueden ocurrir en la pubertad, pueden progresar hasta aproximadamente los 30 años y, por lo general, afectan a ambos ojos al mismo tiempo, a pesar de que un ojo suele estar más afectado que el otro. Los principales signos y síntomas que indican queratocono son:

  • Visión borrosa;
  • Hipersensibilidad a la luz;
  • Ver imágenes de «fantasmas»;
  • Visión doble;
  • Dolor de cabeza;
  • Prurito en el ojo.

Estos síntomas son muy similares a cualquier otro problema de visión, pero la visión tiende a empeorar muy rápidamente, lo que obliga a los lentes a cambiar constantemente. De esta forma, el oftalmólogo puede sospechar la presencia de queratocono y realizar un examen para valorar la forma de la córnea del ojo. Si la forma cambia, generalmente se diagnostica queratocono y se usa una computadora para evaluar el grado de curvatura corneal, lo que ayuda a ajustar el tratamiento.

¿Puede el queratocono causar ceguera?

El queratocono no suele causar ceguera completa, sin embargo, a medida que avanza la patología y cambia la córnea, la imagen se vuelve muy borrosa, lo que dificulta las actividades diarias.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico inicial de queratocono lo realiza un oftalmólogo basándose en la evaluación de los síntomas y el examen oftalmológico. Además, se deben realizar otros exámenes para evaluar la curvatura corneal, como la topografía corneal o la queratoscopia, que es más fina y cónica en el queratocono.

Posibles Causas

Las causas del queratocono aún están completamente claras, pero se cree que se debe a un conjunto de factores y puede ocurrir como consecuencia de otras enfermedades oculares y / o genéticas. Así, algunas situaciones que pueden incrementar la posibilidad de queratocono son:

  • Queratoconjuntivitis;
  • Amaurosis congénita de Leber;
  • Síndrome de Eller-Danlos;
  • Retinitis pigmentosa;
  • Síndrome de Down;
  • Frecuente rascado agresivo de los ojos.

Además, la presencia de un caso de queratocono en la familia también puede aumentar la probabilidad de desarrollar esta condición.

Tratamiento para el queratocono

El tratamiento para el queratocono siempre debe ser establecido por un oftalmólogo y generalmente comienza con el uso de lentes de contacto.

Además, las personas con queratocono deben evitar frotarse los ojos, ya que esta acción puede acelerar la deformación de la córnea. Si hay picazón o ardor frecuente, se recomienda informar al oftalmólogo para iniciar el tratamiento con unas gotas para los ojos.

Cuando la cirugía es necesaria

Con el tiempo, la córnea sufre más cambios y, como resultado, la visión se deteriora hasta el punto de que el cristalino ya no puede corregir la imagen. En estas situaciones, su médico puede recomendar algunas de las siguientes cirugías:

  • Reticulación: Es una técnica que se puede utilizar junto con el cristalino desde el momento en que se realiza el diagnóstico. Consiste en aplicar vitamina B12 directamente en el ojo y exponerlo a los rayos UV-A, para favorecer la rigidez de la córnea, evitando que siga cambiando de forma;
  • Anillos intracorneales: Es una pequeña operación de unos 20 minutos en la que el oftalmólogo coloca un pequeño anillo en el ojo que ayuda a suavizar la córnea, evitando agravar la patología.

Normalmente, estas técnicas quirúrgicas tratan el queratocono, pero ayudan a evitar la exacerbación de la patología. Por lo tanto, después de la cirugía puede ser necesario seguir usando anteojos para mejorar la visión.

La única forma de curar el queratocono es mediante el trasplante de córnea, sin embargo, debido al riesgo de este tipo de cirugía, generalmente se realiza solo cuando el grado de cambio es muy alto o cuando el queratocono empeora incluso después de otros tipos de cirugía. .

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