El ácido fólico en el embarazo es importante para garantizar un embarazo saludable y un buen desarrollo del bebé, previniendo lesiones del tubo neural y enfermedades como la preeclampsia en la madre. La dosis habitual recomendada es de 400 mcg al día o según la orientación obstétrica, lo que es ideal para comenzar con al menos 3 meses antes del embarazo.
Este consumo debe iniciarse temprano porque el tubo neural, la estructura básica para el pleno desarrollo del sistema nervioso del bebé, se forma durante las primeras 3 semanas de embarazo, período en el que la mujer generalmente no sabe que está embarazada.
¿Por qué tomar ácido fólico durante el embarazo?
El ácido fólico durante el embarazo ayuda a reducir el riesgo de lesión del tubo neural del bebé, previniendo enfermedades como:
- Espina bífida;
- Anencefalia;
- Labio leporino y;
- Enfermedad del corazón.
El ácido fólico también es responsable de ayudar en la formación de la placenta y el desarrollo del ADN; previene el nacimiento prematuro; y previene enfermedades maternas como anemia y preeclampsia. Vea cómo identificar los síntomas de la preeclampsia.
Dosis recomendadas de ácido fólico
Generalmente, la dosis recomendada de ácido fólico en el embarazo es de 400 mcg por día, pero también es posible que el médico recomiende dosis más altas, especialmente cuando la mujer es obesa, sufre de epilepsia o ya ha tenido hijos con alguna deficiencia del sistema nervioso. pudiendo mostrar hasta 5 mg por día. Algunos ejemplos de suplementos de ácido fólico son: Folivital, AF Valdecasas, Maternal Bellafem, Natal Calcibon y Materfol.
Los medicamentos no son la única fuente de ácido fólico, ya que este nutriente también está presente en una variedad de vegetales de color verde oscuro, como el brócoli, la rúcula o el repollo. Además, algunos alimentos procesados como la harina de trigo están fortificados con este nutriente para prevenir deficiencias nutricionales.
Infórmese sobre otros alimentos ricos en esta vitamina.
¿El ácido fólico causa autismo en los bebés?
Aunque el ácido fólico tiene varios beneficios para la salud y el desarrollo del bebé, e incluso puede prevenir el autismo, si se consume en dosis excesivas, puede aumentar las posibilidades de contraerlo.
Esta sospecha existe porque se ha observado que muchas madres de niños autistas tienen niveles elevados de ácido fólico en el torrente sanguíneo durante el embarazo. De esta forma, el riesgo no surge si se administra ácido fólico en las dosis recomendadas, alrededor de 400 mcg por día, y se debe tener cuidado para evitar un consumo excesivo, es importante que cualquier administración nutricional o uso de medicamentos durante este período sea guiado por el médico.