Los gatos, como todas las demás mascotas, pueden ser reservorios de parásitos, hongos, bacterias y virus que pueden transmitirse a los humanos, especialmente cuando entran en contacto con sus heces, saliva, orina o pelo, lo que puede provocar el desarrollo de enfermedades. principalmente en aquellos que tienen un sistema inmunológico comprometido.
Para evitar enfermedades causadas por gatos u otras mascotas, es importante consultar a un veterinario con regularidad para asegurar la salud de su mascota, ayudar a identificar y tratar cualquier enfermedad que pueda ocurrir de manera oportuna y mantener el enrojecimiento y la vacunación. hasta hoy; Además de tener cuidado al limpiar la caja de arena de su gato, siempre lávese bien las manos después de manipularla.
Las principales enfermedades que pueden transmitirse de los gatos son:
1. Alergia respiratoria
El pelo de gato es una de las principales causas de alergias respiratorias, provocando una variedad de síntomas como estornudos, hinchazón de los párpados, problemas respiratorios e incluso asma en algunas personas. Por tanto, se recomienda que las personas alérgicas a los gatos eviten el contacto y no los tengan en casa o adopten una raza que no sea alérgica, para ver para qué sirven.
2. Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii que, como los gatos no tratados, tiene un huésped definido y los humanos un mediador. La transmisión se produce por inhalación o ingestión de la forma infecciosa de este parásito, que puede ser por contacto con las heces de gatos infectados sin las medidas de protección adecuadas o por ingestión de ooquistes del parásito presentes en el suelo o arena.
Los primeros signos y síntomas aparecen de 10 a 20 días después de la infección, y los principales son: dolor de cabeza, agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello, manchas rojas en el cuerpo, fiebre y dolores musculares.
Cuando una mujer embarazada se infecta durante el embarazo, es importante iniciar el tratamiento lo antes posible, ya que este parásito puede atravesar la placenta e infectar al bebé, lo que puede provocar malformaciones.
Por lo tanto, es importante tener cuidado al manipular la caja de arena con guantes o una pequeña bolsa de plástico y luego tirar las heces y los residuos de orina a la basura. Estas medidas deben tomarse independientemente de si el gato está enfermo o no, ya que el animal puede infectarse sin mostrar ningún signo o síntoma.
Más información sobre la toxoplasmosis.
3. Hongos en la piel
Los hongos en la piel pueden ocurrir por contacto directo con gatos que viven en la calle o que están «libres» y en contacto con otros gatos. Esto se debe a que cuanto más tiempo estén expuestos al medio ambiente, es más probable que adquieran hongos y se los transmitan a los humanos. Para evitar el desarrollo de algún tipo de micosis se debe evitar el contacto con gatos que no estén debidamente tratados.
En caso de micosis conviene acudir a un dermatólogo para el tratamiento más adecuado, que suele indicar el uso de antifúngicos tópicos como el ketoconazol.
4. Enfermedad por rascarse los gatos
Cuando un gato se rasca la piel humana, puede transmitir una bacteria llamada Bartonella henselae, que puede ingresar al cuerpo y causar una infección cutánea, principalmente en aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos o sometidos a tratamientos inmunosupresores como el VIH / SIDA, cáncer y postrasplante.
Esto es muy raro en personas que gozan de buena salud, pero para prevenirlo es recomendable mantenerse alejado de los gatos que suelen ser feos o que muerden o arañan a las personas. También es importante evitar jugar a juegos que no le gusten a tu gato, para evitar morder o arañar.
Además, para evitar el riesgo de transmisión, es importante actualizar las vacunas del gato y, si se raya, se recomienda acudir a un centro de salud para que se tomen las medidas necesarias. Obtenga más información sobre esta enfermedad.
5. Esporotricosis
La esporotricosis se puede transmitir al morder o rascar a un gato infectado con el hongo que causa la enfermedad, Sporothrix schenckii. Su tratamiento se puede realizar con el uso de agentes antifúngicos como el tioconazol, bajo orientación médica. Cuando un animal tiene esta enfermedad es normal que aparezcan heridas que no cicatrizan en su piel y cuanto más avanzada está la enfermedad, más heridas pueden producirse.
El hongo se puede transmitir de un gato a otro durante una pelea, cuando es arañado o mordido, y la única forma de controlar esta enfermedad es mediante la medicación prescrita por un veterinario. Para proteger a las personas, deben mantenerse alejadas de los animales heridos y si su gato es así, deben tratarlo con guantes de goma gruesos, además de seguir todos los tratamientos prescritos por el veterinario para salvar la vida del animal.
Si la persona se ha arañado o mordido, debe consultar a un médico para obtener el tratamiento más adecuado. Mira en qué consiste el tratamiento.
6. Síndrome de migraña de larvas viscerales
El síndrome de migraña visceral de larvas, también llamado toxocariasis humana, es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxocara cati que a menudo se puede encontrar en animales domésticos. La enfermedad se transmite al ingerir los huevos de este parásito presentes en las heces de un gato infectado.
Debido a que Toxocara cati se adapta mal al cuerpo humano, el parásito viaja a diferentes regiones del cuerpo, puede afectar los intestinos, hígado, corazón o pulmones, provocando una serie de complicaciones en la persona.
Para evitar este síndrome, el gato debe ser destetado periódicamente, así como las heces recolectadas adecuadamente.
7. Anquilostomiasis
La anquilostomiasis es una enfermedad causada por el parásito Ancylostoma duodenale o Necator americanus que penetra en la piel del rostro y puede provocar hemorragia hepática, tos, fiebre, anemia, pérdida de apetito y fatiga.
Para protegerse, la persona debe evitar caminar descalza en casa y en el jardín donde el gato tiene acceso y puede satisfacer sus necesidades. Además de esto, lo más seguro es desfigurar al animal y disponer de una bandeja con su propia arena para gatos para que siempre se pueda facilitar en el mismo lugar, de una forma más higiénica.
Además de estos cuidados, es necesario que el animal esté vacunado y que acuda al veterinario al menos una vez al año, para evaluar su salud y asegurarse de que la vida de tu gatito es sana y la de toda la familia. .
Cómo evitar estas enfermedades
Algunos consejos para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por gatos son:
- Lleve a su gato al veterinario con regularidad para que pueda ser vacunado y tratado adecuadamente;
- Lávese siempre las manos con agua y jabón después de tocar o jugar con el gato;
- Tenga cuidado al manipular los excrementos de gato, use guantes o una bolsa de plástico para recogerlos, luego coloque la bolsa en una caja de arena debidamente cerrada o tírela al inodoro;
- Cambie la arena para gatos con regularidad;
- Limpiar las zonas donde el gato tiene la costumbre de acostarse.
Aunque los veterinarios no recomiendan bañar a los gatos, es importante mantenerlos limpios, sobre todo si tienen la costumbre de salir de casa, ya que pueden entrar en contacto con microorganismos responsables de enfermedades que pueden transmitirse a los humanos.