El síndrome del intestino irritable es una afección en la que se produce una inflamación de las vellosidades intestinales, provocando síntomas como dolor, distensión abdominal, exceso de gases y periodos de estreñimiento o diarrea. Estos síntomas generalmente empeoran por una variedad de razones, desde situaciones estresantes hasta comer ciertos alimentos.
A pesar de que este síndrome no tiene cura, se puede controlar mediante cambios en la dieta y reduciendo los niveles de estrés, por ejemplo. Solo en los casos en que los síntomas no mejoren con algunos cambios en el día, el gastroenterólogo recomienda el uso de medicamentos para reducir la inflamación y aliviar los síntomas.
Síntomas del síndrome del intestino irritable
Este problema puede sospecharse siempre que existan trastornos persistentes en el funcionamiento de los intestinos, sin motivo aparente. Entonces, si cree que puede tener este problema, elija sus síntomas:
- 1. Dolor abdominal y calambres frecuentes No Sí
- 2. Sentirse hinchado No Sí
- 3. Producción excesiva de gases intestinales No Sí
- 4. Períodos de diarrea, intercalados con estreñimiento No Sí
- 5. Incrementar el número de evacuaciones por día No Sí
- 6. Heces con secreción gelatinosa No Sí
Es posible que no todos los síntomas estén presentes al mismo tiempo, por lo que se recomienda evaluar los síntomas a lo largo de 3 meses, por ejemplo. Además, puede haber días en los que los síntomas empeoren y otros en los que mejoren o incluso pueden desaparecer por completo.
Además, los síntomas del síndrome del intestino irritable pueden presentarse sin motivo aparente, pero en la mayoría de los casos se ven agravados por factores como:
- Ingestión de pan, café, chocolate, alcohol, refrescos, alimentos procesados o leche y derivados;
- Consuma una dieta rica en proteínas o fibra;
- Consuma mucha comida o alimentos muy grasos;
- Períodos de gran estrés y ansiedad;
Además, algunas personas también pueden notar que sus síntomas empeoran cuando viajan, prueban alimentos nuevos o comen demasiado rápido. Aprenda a ajustar su dieta para evitar una crisis.
Cómo se hace el diagnóstico
Debido a que este síndrome no ocasiona cambios en la mucosa intestinal, el diagnóstico se suele realizar monitoreando los síntomas y descartando otras afecciones gastrointestinales como la colitis o la enfermedad de Crohn, por ejemplo. Para esto, su médico puede ordenar pruebas como un estudio de heces, colonoscopia, tomografía computarizada o análisis de sangre.
cual es el tratamiento
Lo más importante cuando se detecta el síndrome del intestino irritable es tratar de identificar qué lo empeora o provoca la aparición de los síntomas, para que se puedan realizar cambios diarios y evitar estas situaciones.
En los casos en los que los síntomas sean muy fuertes o no mejoren con cambios de estilo de vida, el gastroenterólogo podrá prescribir medicamentos para la diarrea, laxantes (en caso de que la persona tenga estreñimiento), antiespasmódicos o antibióticos, por ejemplo. Obtenga más información sobre el tratamiento del síndrome del intestino irritable.