Un infarto es una situación de emergencia donde el corazón se detiene repentinamente porque la sangre que normalmente lleva oxígeno al corazón deja de tocarse y el corazón comienza a morir, esto puede suceder debido a una enfermedad coronaria, arritmia, estrés, entre otras cosas, y puede causar la muerte si no se trata rápidamente.
Los síntomas clásicos de un ataque cardíaco son la pérdida del conocimiento y los desmayos, pero algunas personas pueden tener algunas señales de advertencia de que tienen un ataque cardíaco, por lo que es importante llamar al número de emergencia si comienza a sentir síntomas como los que se mencionan a continuación. .
Los signos y síntomas de advertencia que pueden indicar que una persona tiene un ataque cardíaco son:
- Dolor severo en el pecho, abdomen o espalda que no desaparece;
- Dificultad para respirar o dificultad para respirar;
- Dificultad para hablar con claridad;
- Hormigueo en el brazo izquierdo;
- Palidez y fatiga excesiva;
- Náuseas y mareos frecuentes;
- Fatiga;
- Sudor frio
El infarto de miocardio puede variar de persona a persona, y algunos pueden ser repentinos y repentinos, mientras que otros pueden experimentar una leve molestia durante horas, días o semanas o simplemente no tener ningún síntoma. Por lo tanto, cuantos más signos y síntomas estén presentes, mayor será el riesgo de ataque cardíaco y, por lo tanto, es importante llamar a una ambulancia de inmediato o llamar a una ambulancia.
Si el corazón deja de latir, se deben iniciar primeros auxilios para aumentar las posibilidades de supervivencia.
Primeros auxilios en caso de infarto
En los casos en que una persona tenga síntomas de un ataque cardíaco y luego se desmaye, se recomienda:
- Llama una ambulancia, llamando al servicio de emergencia;
- Evaluar si la persona está respirando, colocando el rostro cerca de la nariz y la boca para escuchar los sonidos de la respiración y, al mismo tiempo, observar el pecho, observar si sube y baja:
- En caso de que la persona esté respirando: colóquelo en una posición lateral de seguridad, espere a que llegue la ayuda médica y evalúe su respiración con regularidad;
- En caso de que la persona no respire: ponga la cara de espaldas sobre una superficie dura y comience con un masaje cardíaco.
- Para hacer un masaje de corazón:
- Coloque ambas manos en el centro del pecho. con dedos entrelazados, en el medio entre los pezones;
- Realice compresiones manteniendo los brazos rectos. y presionando el pecho hasta que las costillas bajen unos 5 cm;
- Mantenga las compresiones hasta que llegue la atención médica. a una velocidad de 2 compresiones por segundo.
La respiración boca a boca se puede realizar cada 30 compresiones, tomando 2 respiraciones en la boca de la víctima. Sin embargo, este paso no es necesario y puede ignorarse si la víctima es un extraño o si no se siente cómodo realizando esta acción. Si no se realiza reanimación oral, las compresiones deben realizarse de forma continua hasta la llegada del equipo médico.
Quién tiene mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco
Aunque puede ocurrir sin razón aparente, la insuficiencia cardíaca es más común en personas con enfermedades cardíacas, como:
- Enfermedad coronaria;
- Cardiomegalia;
- Arritmia cardíaca maligna no tratada;
- Problemas de las válvulas cardíacas.
Además, el riesgo de infarto aumenta en las personas que fuman, llevan un estilo de vida sedentario, padecen hipertensión arterial descontrolada o consumen sustancias ilícitas.
Aprenda a reducir el riesgo de que una persona sufra un ataque cardíaco.
Consecuencias de un infarto
El paro cardíaco no siempre tiene consecuencias, ya que son más comunes en víctimas que permanecen en ausencia de latidos durante mucho tiempo, ya que bombean oxígeno a través de la sangre a todos los órganos, incluido el cerebro. Por esta razón, si un individuo permanece en ausencia de un latido durante mucho tiempo, sus órganos comienzan a fallar uno a uno, hasta que causa la muerte.
Pero si la víctima de un ataque cardíaco fue tratada rápidamente, es menos probable que tenga consecuencias, sin embargo, dependerá de su cuerpo y del tiempo que su cerebro haya estado sin oxígeno.
Algunas víctimas de un infarto pueden desarrollar consecuencias como trastornos neurológicos, dificultades del habla y trastornos de la memoria, pero esta no es la regla y es más común en los ancianos.