Enfermedades psicosomáticas: síntomas, causas y tratamiento.

Las enfermedades psicosomáticas son enfermedades de la mente que manifiestan síntomas físicos como dolor abdominal, temblor o sudoración, y cuya causa es psicológica. Suelen presentarse en personas que tienen altos niveles de estrés y / o ansiedad, porque es una forma que tiene el cuerpo de mostrar físicamente que algo anda mal, tanto emocional como emocionalmente.

Los principales signos y síntomas que pueden indicar la presencia de una enfermedad psicosomática son:

  1. Aumento de la frecuencia cardíaca;
  2. Temblores
  3. Respiración rápida y dificultad para respirar;
  4. Sudoración excesiva o fría;
  5. Boca seca;
  6. Mareo;
  7. Dolor abdominal;
  8. Diarrea;
  9. Sensación de un nudo en la garganta;
  10. Pecho, espalda y / o dolor de cabeza;
  11. Manchas rojas o moradas en la piel.

Estos síntomas ocurren porque el estrés y la ansiedad provocan un aumento de la actividad nerviosa en el cerebro, además de aumentar los niveles de ciertas hormonas en la sangre como la adrenalina y el cortisol. Muchos órganos del cuerpo, como los intestinos, el estómago, los músculos, la piel y el corazón, tienen una conexión directa con el cerebro y son los más afectados por estos cambios.

Si los síntomas persisten, es común que se presenten enfermedades relacionadas con las emociones como gastritis, fibromialgia, psoriasis e hipertensión, por ejemplo. Incluso en algunos casos, los síntomas pueden ser tan intensos que pueden hacer que una persona sienta que tiene un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una convulsión, por lo que el médico puede sugerir un tratamiento rápido basado en ansiolíticos.

¿Qué puede causar estas enfermedades?

Cualquiera puede desarrollar una enfermedad psicosomática porque todos estamos expuestos a situaciones que generan ansiedad, estrés o tristeza. Así, algunas situaciones que pueden provocar estas enfermedades son:

  • Estrés laboral;
  • Deudas o problemas financieros;
  • Traumas o situaciones que marcaron al individuo;
  • Dificultad para expresar o hablar sobre sentimientos;
  • Depresión o ansiedad;
  • Presión o acoso psicológico;
  • Empuja hasta el límite.

En caso de sospechar que los síntomas que presenta el individuo pueden estar relacionados con una enfermedad psicosomática o si nota que la persona suele estar ansiosa o estresada, lo más recomendable es acudir a un médico de cabecera, para que le realice las pruebas diagnósticas que permitir la exclusión de otras enfermedades y, si es necesario, el médico puede derivar al individuo a un psiquiatra y / o psicólogo.

El acompañamiento de un psicólogo en estas situaciones es muy importante, pues es necesario que el individuo identifique la causa de su estrés y ansiedad, afronte el problema y adopte hábitos y estrategias que promuevan una sensación de bienestar.

Obtenga más información sobre las enfermedades psicosomáticas más comunes.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento consiste en medicamentos para aliviar los síntomas, como analgésicos, antiinflamatorios y medicamentos para las náuseas. Además, si su médico lo considera necesario, puede recetarle ansiolíticos como diazepam o alprazolam o antidepresivos como sertralina o citalopram, por ejemplo. Es necesario acudir con frecuencia a un psiquiatra para ajustar la dosis de estos fármacos según la respuesta del individuo.

Además del uso de medicación, las personas con enfermedades psicosomáticas deben someterse a varias sesiones de psicoterapia para poder identificar el problema y buscar estrategias para abordarlo. Hacer algunas actividades de ocio, como hacer ejercicio, yoga, bailar, pintar o aprender a tocar un instrumento, puede ayudar a aliviar el estrés y reducir la ansiedad.

También existen algunas alternativas naturales que ayudan a calmar la ansiedad y aliviar los síntomas emocionales, y puedes infundir tés con propiedades calmantes como la manzanilla y la valeriana, además del aprendizaje diario y la práctica de técnicas de meditación y respiración.

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