Anquilostomiasis: que es, síntomas y como se realiza el tratamiento

El anquilostoma, también conocido como anemia tropical y anquilostoma, es una enfermedad parasitaria causada por los gusanos Ancylostoma duodenale o Necator americanus, que causa anemia, diarrea, malestar y fiebre.

Las larvas de este parásito se encuentran en el suelo, principalmente en los trópicos húmedos, e infectan a los humanos al penetrar la piel principalmente cuando caminan descalzos, se sientan o se acuestan en el suelo. Es una enfermedad que suele presentarse en países subdesarrollados donde el saneamiento no es seguro.

Es importante identificar y tratar esta enfermedad rápidamente para evitar complicaciones, ya que estos parásitos permanecen en el intestino y provocan síntomas más graves.

Vea un resumen rápido de otras enfermedades causadas por parásitos:

Principales síntomas

El primer signo y síntoma que indica una anquilostomiasis es la presencia de una pequeña herida roja que provoca picazón en la piel, aquí es por donde el parásito ingresó al cuerpo.

A medida que el parásito llega a la circulación y se disemina a otros órganos, pueden aparecer otros signos y síntomas, que generalmente tienden a empeorar a medida que aumenta el número de larvas, tales como:

  • Piel pálida o amarillenta;
  • Debilidad general;
  • Diarrea moderada;
  • Dolor abdominal;
  • Fiebre;
  • Anemia;
  • Pérdida de apetito;
  • Pérdida de peso;
  • Fatiga;
  • Pérdida de aliento sin esfuerzo;
  • Deseo de comer tierra, llamado geofagia, que puede ocurrir en algunas personas;
  • Heces negras e incómodas por la presencia de sangre.

Los parásitos permanecen adheridos a los intestinos y se alimentan de sangre, por lo que algunos de los síntomas que se presentan están relacionados con la anemia que se produce debido a esta afección. Además, pueden producir hemorragias en la región donde se ubican, reducción de glóbulos y, por tanto, agravamiento de la anemia.

Esta condición puede volverse bastante grave ya que el suministro de oxígeno también se interrumpe y puede haber complicaciones a nivel del cerebro. Sin embargo, generalmente son poco comunes y ocurren cuando la enfermedad no se identifica y trata a tiempo.

Por lo tanto, una vez que se han identificado los signos y síntomas de la anquilostomiasis, es importante que la persona consulte a un médico de cabecera o especialista en enfermedades infecciosas para comenzar el diagnóstico y el tratamiento.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de anquilostomiasis lo realiza el médico en base a la valoración de los signos y síntomas que presenta la persona, además de análisis de sangre y heces. Cuando se sospecha la enfermedad, el médico generalmente requiere hematología completa, ya que es común que las personas con esta infección parasitaria tengan un mayor número de eosinófilos.

Además de los análisis de sangre, se ordena una prueba de heces para identificar los huevos del parásito para completar el diagnóstico. Vea cómo se hace la prueba de heces.

Cómo se propaga la anquilostomiasis

La transmisión de la anquilostomiasis ocurre cuando una persona camina descalza, se sienta o se acuesta para tomar el sol en el suelo, por lo que los parásitos penetran en la piel y llegan al torrente sanguíneo. Por este motivo, el parásito suele entrar por los pies, las nalgas y la espalda, provocando una erupción de forma irregular en la región por donde entró.

En el interior del cuerpo, las larvas llegan a los pulmones y migran a la faringe, donde pasan al tracto gastrointestinal y llegan al duodeno, transformándose en larvas adultas. En el intestino comienzan a producir huevos que luego se liberan a través de las heces, desarrollándose en el suelo hasta alcanzar su forma infecciosa, reiniciando así el ciclo de vida.

Los perros y gatos también pueden albergar estos gusanos, ya que pueden poner más huevos en el suelo a través de sus heces.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la anquilostomiasis debe realizarse bajo orientación médica y generalmente implica el uso de agentes antiparasitarios como el mebendazol y el albendazol, que deben usarse según las indicaciones de un médico, incluso si no hay signos o síntomas presentes. Vea cuáles son los medicamentos más adecuados para los parásitos y cómo tomarlos.

Además, debido a que la anquilostomiasis generalmente causa anemia, su médico también puede recetar suplementos de hierro y proteínas, especialmente cuando la infección ocurre en niños o mujeres embarazadas.

Para evitar la propagación de la anquilostomiasis, es importante evitar caminar descalzo y quitar la tierra con las manos, y debe tomar algunas medidas básicas de higiene como lavarse las manos y lavar bien los alimentos antes de comer. También es importante no beber ni ingerir alimentos que no sean aptos para el consumo.

Conozca algunos remedios caseros para combatir este parásito en este video:

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