Pruebas para ayudar a diagnosticar la meningitis

El diagnóstico de meningitis se realiza principalmente mediante la observación clínica de los síntomas de la enfermedad y se confirma mediante una prueba llamada punción lumbar, que consiste en extraer una pequeña cantidad de líquido del canal espinal. Esta prueba puede mostrar si hay inflamación en las meninges y cuál es el agente causal, lo cual es fundamental para el diagnóstico y para el tratamiento de la enfermedad.

La meningitis es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y toda la médula espinal, provocando síntomas como fiebre, náuseas, rigidez en el cuello y dolor intenso. Su diagnóstico debe realizarse lo antes posible para iniciar el tratamiento y evitar el desarrollo de complicaciones, como lesiones cerebrales que dejan secuelas duraderas e incluso la muerte. Vea más detalles sobre esta enfermedad.

Las pruebas y exámenes que el médico puede ordenar son:

1. Evaluación de síntomas

El diagnóstico inicial de meningitis se realiza mediante la evaluación de los síntomas por un médico, observando si la persona tiene dolor de cuello o dificultad para moverse, fiebre repentina, mareos, dificultad para concentrarse, sensibilidad a la luz, falta de apetito, sed y confusión mental, por ejemplo. .

En función de la valoración de los síntomas presentados por el paciente, el médico podrá solicitar realizar otras pruebas para concluir el diagnóstico. Infórmese sobre otros síntomas de la meningitis.

2. Cultivo de LCR

El cultivo de líquido, llamado líquido cefalorraquídeo (LCR), es una de las principales pruebas de laboratorio necesarias para diagnosticar la meningitis. Esta prueba consiste en tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que rodea el sistema nervioso central, mediante una punción lumbar, que se envía a un laboratorio para su análisis y examen de microorganismos.

Esta prueba es incómoda pero rápida y generalmente causa dolor de cabeza y mareos después del procedimiento, en algunos casos puede aliviar los síntomas de la meningitis al disminuir la presión craneal.

La aparición de este líquido puede indicar que la persona tiene meningitis bacteriana porque en este caso el líquido puede estar turbio, y en el caso de la meningitis tuberculosa puede estar ligeramente turbio, en otros tipos la apariencia puede seguir siendo clara y transparente como el agua. . .

3. Análisis de sangre y orina

También se pueden solicitar análisis de sangre y orina para ayudar a diagnosticar la meningitis. El análisis de orina puede indicar la presencia de infecciones debido a la visualización de bacterias e innumerables glóbulos blancos en la orina, y el cultivo de orina puede estar indicado para identificar el microorganismo.

El análisis de sangre es muy exigente para conocer el estado general de la persona, para poder indicar un aumento en el número de leucocitos y neutrófilos, además de identificar linfocitos atípicos en el caso del hemograma y un aumento en la concentración de PCR. en la sangre, lo que indica infección.

Normalmente, cuando hay un signo de infección bacteriana, se puede recomendar una bacterioscopia y, si la persona está hospitalizada, un hemocultivo que consiste en un cultivo de una muestra de sangre en un laboratorio para confirmar la presencia de la infección en la sangre. En el caso de la bacterioscopia, la muestra recogida del paciente se tiñe con un colorante de color Gram y se analiza inmediatamente al microscopio para confirmar las características de la bacteria y así ayudar al diagnóstico.

Según los resultados de las pruebas microbiológicas se puede confirmar a qué antibiótico es sensible el organismo, cuál es el más recomendado para el tratamiento de la meningitis.

4. Exámenes de pintura

Las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, están indicadas solo cuando se sospecha una lesión cerebral o las consecuencias de la meningitis. Los signos sospechosos están presentes cuando una persona tiene convulsiones, cambios en el tamaño de las pupilas de los ojos y si se sospecha de meningitis tuberculosa.

Cuando se le diagnostica la enfermedad, el paciente debe permanecer hospitalizado durante varios días para iniciar el tratamiento, a base de antibióticos en caso de meningitis bacteriana o medicamentos para bajar la fiebre y disminuir las molestias en caso de meningitis viral.

5. Prueba de vidrio

La prueba vascular es una prueba simple que se puede utilizar para ayudar a diagnosticar la meningitis meningocócica, que es un tipo de meningitis bacteriana caracterizada por la presencia de manchas rojas en la piel. La prueba consiste en presionar una taza de vidrio transparente en la mano y verificar si quedan manchas rojas y se pueden ver a través del vidrio, lo que puede caracterizar la enfermedad.

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