La prueba de paternidad es un tipo de prueba de ADN que tiene como objetivo evaluar el grado de parentesco entre una persona y el presunto padre. Esta prueba se puede realizar durante el embarazo o después del nacimiento analizando la sangre, la saliva o el cabello de la madre, el niño y el presunto padre.
Los principales tipos de pruebas de paternidad son:
- Prueba de paternidad prenatal: se puede realizar a partir de la octava semana de gestación utilizando una pequeña muestra de sangre de la madre, ya que el ADN fetal ya se puede detectar en la sangre de la madre y comparar con el material genético del presunto padre;
- Prueba de paternidad con amniocentesis: se puede realizar entre la semana 14 y 28 de gestación a través de una muestra de líquido amniótico que protege al feto y lo compara con el material genético del presunto padre;
- Prueba de paternidad de cordocentesis: se puede realizar a partir de la semana 29 de gestación tomando una muestra de sangre del feto de cordón umbilical y comparándola con material genético del presunto padre;
- Prueba de paternidad para vellosidades coriónicas: se puede realizar entre la 11ª y la 13ª semana de gestación a través de una muestra de fragmentos de placenta y compararla con el material genético del presunto padre.
El material genético del padre puede ser sangre, saliva o cabello, pero algunos laboratorios recomiendan obtener 10 cabellos de la nariz. En caso de que el presunto padre esté muerto, esta prueba se puede realizar utilizando muestras de sangre de la sangre del padre fallecido.
El costo de una prueba de paternidad varía según el laboratorio. Sin embargo, en algunos casos la prueba puede realizarse de forma gratuita a petición de un abogado defensor público.
¿Cómo se hace la prueba de paternidad?
La prueba de paternidad se realiza analizando una muestra enviada a un laboratorio, donde se realizan pruebas moleculares para indicar el grado de parentesco entre las personas sometidas a la prueba, a partir de una comparación de ADN.
El resultado de la prueba de paternidad se proporciona después de 2 a 3 semanas, dependiendo del laboratorio en el que se realizó y es 99,99% fiable.
Es importante informar en el momento de la prueba si ha recibido una transfusión de sangre o de médula ósea 6 meses antes de realizar esta prueba, ya que en estos casos el resultado puede ser cuestionable y en ese caso se recomienda obtener saliva como medio. de análisis de prueba.
Prueba de ADN en el embarazo
La prueba de ADN en el embarazo se puede realizar a partir de la octava semana de gestación extrayendo sangre de la madre, ya que durante este período se puede encontrar ADN fetal en la circulación de la madre. Sin embargo, cuando esta prueba solo identifica el ADN materno, puede ser necesario obtener una nueva muestra o esperar varias semanas para obtener otro material.
Normalmente, a las 12 semanas de gestación, se puede obtener una muestra de ADN mediante biopsia de las vellosidades coriónicas, tomando una muestra de la placenta que contiene células fetales, que se lleva a un laboratorio para su análisis y se compara con el material genético del presunto padre. Alrededor de la semana 16 de embarazo, se puede tomar una muestra de líquido amniótico y alrededor de la semana 20, sangre del cordón umbilical.
Independientemente del método utilizado para obtener una muestra de material genético fetal, se comparará con el ADN del padre para evaluar el grado de parentesco.