La tripofobia se caracteriza por un miedo irracional a imágenes u objetos que tienen agujeros o patrones repetitivos irregulares con figuras geométricas muy juntas, como un panal, un conjunto de agujeros en la piel, madera, plantas o esponjas, por ejemplo.
Las personas que padecen este miedo intenso presentan malestar y manifiestan síntomas como picor, temblor, hormigueo y repulsión al entrar en contacto con este tipo de patrón geométrico. En casos graves, la tripofobia puede provocar náuseas, aumento de la frecuencia cardíaca e incluso ataques de pánico.
El tratamiento puede incluir terapia de desensibilización de rutina, el uso de ansiolíticos y antidepresivos o psicoterapia.
Principales síntomas
Cuando las personas con tripofobia están expuestas a patrones geométricos repetitivos como semillas de loto, panal de abejas, fresas o cangrejos, pueden experimentar síntomas como:
- Enfermedad;
- Temblores
- Transpiración;
- Asco;
- llorando;
- Escalofríos;
- Incomodidad;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Prurito y hormigueo generalizados.
En casos más severos, la persona también puede sufrir ataques de pánico debido a niveles extremos de ansiedad.
Causas de la tripofobia
Según la investigación, las personas con tripofobia asocian sin saberlo agujeros u objetos con patrones repetitivos irregulares, que suelen ocurrir en la naturaleza, con situaciones potencialmente peligrosas. Esta sensación de peligro está impulsada principalmente por la similitud entre la apariencia de los patrones en la piel de animales venenosos, como cobras, por ejemplo, o gusanos que causan enfermedades de la piel, como la miasia cutánea. Si sospecha que tiene esta fobia, es recomendable evitar mirar imágenes relacionadas con ella.
Generalmente, las personas que padecen esta fobia no pueden distinguir entre situaciones peligrosas y no peligrosas porque es un reflejo inconsciente que resulta en reacciones descontroladas.
Cómo se realiza el tratamiento
Existen varios tratamientos para la tripofobia, siendo la desensibilización sistémica el más eficaz. Este tipo de terapia ayuda a controlar el miedo, al cambiar la respuesta al estímulo que provoca una respuesta desproporcionada, por lo que debes consultar a un especialista en el tema, pues debes tener cuidado de no provocar nuevos traumas o incrementar el miedo que ya estaba. presente.
Esta terapia debe ser realizada por un psicólogo exponiendo gradualmente el estímulo que crea la fobia. A través del diálogo, el terapeuta utiliza técnicas de relajación para que la persona se enfrente al miedo hasta que se reduzca el malestar que le provoca.
Esta terapia puede ir acompañada de otras técnicas que ayuden a reducir la ansiedad y tratar este miedo:
- Tomar medicamentos que ayuden a reducir los síntomas de ansiedad y pánico, como betabloqueantes y sedantes;
- Practicar técnicas de relajación como el yoga, por ejemplo;
- Ejercicio para reducir la ansiedad. Aprenda algunos consejos para reducir la ansiedad.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría aún no reconoce la trofobia como un trastorno, pero algunos estudios han demostrado la existencia de fobias y los síntomas que causan como factores condicionantes en la vida de las mujeres.